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Comunidad mexicana gana la lucha por suministro de agua, logra protegerse del uso político del agua

El agua corriente no está garantizada en Coyoacán, una zona de la Ciudad de México donde se les acusa a los políticos de manipular los suministros de agua para seguir contando con el apoyo de residentes locales. Pero recientemente, los habitantes de Coyoacán se unieron para luchar por su derecho a tener un suministro regular de agua.

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Mexican Community Wins Fight for Water Supply, Gains Protection From Water Politicization

Mayela Sánchez, GPJ México

La zona de los Pedregales, al sur de la Ciudad de México, ha sufrido constantes cortes en el suministro de agua durante más de dos años. En ese tiempo, Teresa Sánchez, una habitante, utilizó agua de lluvia para lavar la ropa.

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CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO — En marzo, Teresa Sánchez, quien llevaba meses sin tener acceso al agua corriente, recuperó la normalidad en su vida. Sánchez vive en los Pedregales, una zona de Coyoacán. A lo largo de la historia, tener agua corriente no ha sido la norma aquí, sino un lujo, dice.

El suministro intermitente, la baja presión del agua y las fugas son comunes en partes de Coyoacán, una de las 16 delegaciones de la Ciudad de México, la capital del país.

A principios de este año, Sánchez y sus vecinos se unieron para buscarle una solución a la duradera crisis de agua. El grupo de residentes, conocido como Vecinos Unidos de Coyoacán, participó en una serie de conversaciones con funcionarios locales y funcionarios del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, o SACMEX.

Las conversaciones llegaron a su fin el 12 de marzo, cuando SACMEX acordó suministrarles agua a los miembros de la organización vecinal cada tres días. La decisión les ha facilitado la vida diaria a algunos habitantes de la delegación.

“Ya llevamos nuestra vida normal”, dice Sánchez, cuya familia es una de las 100 en los Pedregales que ahora recibe agua con más frecuencia.

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Mayela Sánchez, GPJ México

Miembros de la comunidad que residen en los Pedregales se reúnen todos los sábados para hablar de las preocupaciones de la comunidad con respecto al agua. Algunos dicen que los políticos locales controlan el acceso al agua aquí.

Sin proponérselo, el acuerdo blindó a los residentes de una práctica recurrente en la delegación: el uso político del agua como una pieza de negociación, dice Natalia Lara, comisionada de enlace de la organización vecinal.

En comunidades por toda la Ciudad de México, la demanda de agua supera el suministro. Aunque las anticuadas redes de distribución amplían esta diferencia, expertos locales dicen que los políticos y la inconsistente implementación de políticas de gestión del agua han aumentado la escasez. Sin embargo, el uso político del agua también ha dado lugar a que la comunidad adopte medidas.

Después de una reforma constitucional en 2012, el gobierno declaró que el acceso al agua es un derecho humano. Según cálculos del gobierno en 2015, casi el 95 por ciento de la población tiene acceso al agua mediante redes de agua corriente, pero la mala gestión de los sistemas de agua ha tenido como consecuencia el suministro intermitente en muchos lugares.

El agua es generalmente considerada un patrimonio nacional. En la Ciudad de México, SACMEX, un organismo gubernamental, es responsable de los servicios de agua potable, saneamiento, alcantarillado y tratamiento de aguas residuales. Pero los gobiernos de las delegaciones se encargan de ciertos deberes, entre los que se encuentran el abastecimiento de agua mediante carros cisternas y la gestión de válvulas de agua.

Según cálculos del gobierno en 2015, casi el 95 por ciento de la población tiene acceso al agua mediante redes de agua corriente, pero la mala gestión de los sistemas de agua ha tenido como consecuencia el suministro intermitente en muchos lugares.

Este sistema ha contribuido al uso recurrente del agua como herramienta para lograr apoyo político, dice David Morales González, académico en ciencias políticas y administración de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. En algunas comunidades, si los residentes se niegan a votar por un partido político en particular, corren el riesgo de perder el acceso a los servicios públicos, añade.

Durante más de una década, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha gobernado en Coyoacán. Las elecciones presidenciales y del congreso federal de México se realizarán el 1 de julio, conjuntamente con elecciones de cargos locales en 30 estados.

Según Lara, algunos funcionarios de la delegación se han aprovechado de la escasez de agua, en ocasiones privilegiando la entrega de pipas de agua a personas que apoyan al PRD y a aquellas con las que han hecho tratos.

“Aquí si quieren algo, te ofrecen”, dice A.D., refiriéndose al PRD. A.D., quien pidió que solo se publicaran sus iniciales para evitar represalias, vive en Pedregal de Santo Domingo, parte de los Pedregales. A.D. les ha prometido su apoyo a los líderes de la delegación, quienes según él actúan en representación del PRD. Él dice haberle entregado una copia de su credencial de elector a la delegación. A cambio de esto, ha recibido un tinaco y dinero para construir una cisterna para su casa.

Global Press se comunicó en múltiples ocasiones con las autoridades de Coyoacán y con el PRD en la Ciudad de México para pedir una respuesta a estas alegaciones, pero no hubo comentario alguno.

Terry Aguayo, GPJ, adaptó este artículo de su versión en inglés.