CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO — Cuando Julio César Carballido vio en internet que había un intérprete la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en el Museo de Arte Popular de Ciudad de México, su rostro se iluminó.
“Cuando era niño no había intérpretes y no entendía las exposiciones”, dice Carballido. Sus padres intentaban explicarle las exposiciones, pero el conocimiento limitado de ellos la Lengua de Señas Mexicana lo dificultaba. De todas maneras, el amor por el arte y la historia de Carballido lo empujaron a volver.
Ahora con 44 años, Carballido sigue las manos de Brenda Morán Durán, una guía en LSM, a través de una exposición de textiles y artículos de vestimenta coloridos. Es la primera vez que Carballido hace una visita guiada del museo de arte con una intérprete de LSM y no puede dejar de sonreír.
“Me siento feliz de que haya una intérprete”, dice. “[La LSM] es parte de mi identidad como sordo, es mi lenguaje”
El mejorar la accesibilidad a los museos de arte de México ha sido “un trabajo de muchos años”, dice Sofía García, quien lidera los servicios educativos y públicos del Museo del Estanquillo. “No es tan fácil como publicar la actividad y que lleguen 50 personas. Es poco a poco”.
El Museo del Estanquillo, conocido por albergar la colección del celebrado periodista mexicano Carlos Monsiváis, comenzó a organizar actividades accesibles específicas como talleres de arte y exhibiciones con texto en braille en 2008. Este año, 2019, el museo instaló su primera exhibición completamente inclusiva, “Escenas de pudor y liviandad”, con visitas guiadas en LSM y audio detallando los escritos de Carlos Monsiváis sobre actrices del teatro mexicano.
“Todas las actividades están pensadas para que cualquier persona las puedan realizar”, dice García y añade que el texto en braille se ha incluido en las exposiciones del museo durante los últimos tres años. En algunas exposiciones, se crean réplicas de las obras para que los visitantes puedan incluso tocar el arte.
Pero el Museo del Estanquillo no es el único en Ciudad de México que está tomando medidas para asegurar que todos sus visitantes puedan disfrutar y acceder a todas las exhibiciones.
Más de 50 espacios culturales colaboran para crear guías de museos y diseñar actividades inclusivas a través de la Red de Museos y Espacios Culturales para la Atención de Personas con Discapacidad.
María de los Ángeles López, quien lidera los servicios educativos del Museo de Arte Popular, ayudó a crear la red en 2013.
“Vemos muy alejada la discapacidad cuando no la padecemos ni la tenemos cerca”, dice López. “No le damos importancia al hecho de que son personas y tienen derecho a la cultura y las tradiciones”.
Rita García, cuya hija, Erika García, tiene discapacidad auditiva, dice que ha visto que ha aumentado la cantidad de actividades para personas con discapacidades en los últimos años. Cuando leyó en Facebook que el Museo de Arte Popular ofrece visitas guiadas en LSM durante su programa de Noche de los Museos, decidió ir con su hija.
“Hay más inclusión en los museos y me parece maravilloso”, dice Rita García, quien está aprendiendo LSM para mejorar la comunicación con su hija.
Ana Belén Paizanni, quien lidera la programación educativa del Museo de Arte Carrillo Gil de Ciudad de México, dice que desde 2017 el museo ha organizado una actividad inclusiva anual que fue propuesta por personas con discapacidades.
“Las actividades inclusivas son importantes porque sensibilizamos al público en general [para] que las personas con discapacidad no tengan una oferta reducida, como son las actividades específicas para ellos. Sino que en realidad tengan toda la oferta del museo”, dice.
El museo trabaja con la red para proveerles durante todo el año intérpretes de LSM gratuitos a los visitantes que solicitan el servicio.
Pablo Medina Uribe, GPJ, adaptó este artículo de su versión en inglés.