LOMAS DE ZAMORA, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, ARGENTINA — Un televisor roto. Restos de comida. Bolsas de plástico rebosantes de basura. Emilia Torres esquiva montones de desechos cada mañana rumbo al trabajo.
No siempre fue así. Hace poco más de un año, el mismo camino que Torres transita estaba casi impecable, el pasto, cortado y las calles de tierra, barridas. Ahora, la basura tapa los desagües, agravando un problema de inundaciones de larga data y poniendo en riesgo la salud.
Torres y otros vecinos culpan a los recortes del gobierno por el desastre en El Paredón. En febrero de 2024, el gobierno nacional puso fin a Potenciar Trabajo, un programa que subsidiaba la limpieza en la comunidad.
El gobierno del presidente Javier Milei reemplazó el programa Potenciar Trabajo, cuyo objetivo era la inserción de los trabajadores en empleos permanentes, por otros que, según afirma, serán más eficientes que los gestionados por organizaciones sociales y los gobiernos locales.
Sin embargo, el cambio dejó sin trabajadores ni recursos a cooperativas locales de limpieza, gestionadas por organizaciones. Los vecinos como Torres ahora tienen que caminar entre calles llenas de basura en una zona que ya lidia con industrias contaminantes en las cercanías.



Más del 70% de la población urbana de Argentina cuenta con recolección de residuos diaria. En los barrios populares, comunidades informales que crecieron en todo país, la deficiencia en la recolección genera la acumulación de basura en esquinas o baldíos. Más de un tercio de ellos está expuesto a un micro basural, mientras el 14% cuenta con un basural a menos de 500 metros, según un informe de 2024 de TECHO, una organización no gubernamental que busca mejorar la habitabilidad.
Las limpiezas locales, por las que se pagaba a los vecinos, habían sido una solución oportuna, pero la falta de financiamiento estatal paralizó a la comunidad de El Paredón, y la pérdida repercute en todo el barrio.
“Me pone muy mal”, dice Torres. “Después de mantenerlo limpio y ver cómo había mejorado el ambiente, ver toda esta basura duele”.
El Ministerio de Capital Humano, a cargo de los programas sociales, rechazó la solicitud de entrevista de Global Press Journal. El ministerio publicó un comunicado de prensa donde señaló que Potenciar Trabajo no había cumplido su objetivo de generar empleos permanentes. Según el comunicado, solo el 1,3% de los 1,4 millones de personas inscriptas en todo el país había conseguido un trabajo estable.
El gobierno reemplazó Potenciar Trabajo por Volver al Trabajo, que invita a los trabajadores a participar en capacitaciones, servicios de búsqueda de empleo y pasantías organizadas por el Ministerio de Capital Humano. También creó Acompañamiento Social, un programa dirigido a personas mayores de 50 años o madres de cuatro o más menores, que ofrece talleres sobre educación, salud, nutrición y derechos; capacitaciones para impulsar emprendimientos socioproductivos; recursos para la jubilación; y asistencia alimentaria.



Los participantes en Potenciar Trabajo cobraban la mitad del salario mínimo por trabajar en sus comunidades o estudiar.
Sus pagos aumentaban regularmente, en línea con el salario mínimo, hasta que Milei asumió el cargo en diciembre de 2023. Los montos de los pagos para quienes participan en los nuevos programas se congelaron, aun cuando la inflación acumulada de Argentina fue del 186% entre ese momento y febrero de este año.
Walter Córdoba, secretario de bienestar social de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, un sindicato que representa a quienes no pueden acceder al mercado laboral, cuestiona la afirmación del gobierno de que Potenciar Trabajo no funcionaba. Córdoba sostiene que al decir que el programa era ineficiente, el ministerio ignora los puestos de trabajo que generaba en las cooperativas —puestos que ahora se han perdido. “Hay muchos compañeros que les está costando sostener esa experiencia”, dice Córdoba.
Rocío Rojas tiene un pequeño almacén donde vende alimentos, golosinas, productos de limpieza y otros artículos en El Paredón. Lamenta el fin del programa local de limpieza.
“No tenemos dónde tirar la basura”, dice. “Muchos vecinos la tiran acá a la vuelta. Se tapa todo y tenemos que estar subiendo el piso para no inundarnos”. Cuenta que tendrá que levantar el piso de su local porque los desagües están tapados de basura y provocan inundaciones.



Además de preocuparse por los montones de basura, los vecinos temen que las inundaciones en verano amenacen la salud y propaguen la contaminación química.
En 2019, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, el organismo estatal encargado de sanear la cuenca donde se asienta El Paredón, detectó altos niveles de cromo y plomo en el suelo. También encontraron vecinos con niveles de plomo en sangre lo suficientemente altos como para requerir atención médica. Las inundaciones pueden esparcir y aumentar la exposición a estos contaminantes.
Incluso micro basurales pueden ser una fuente de contaminación y enfermedades, debido a la presencia de sustancias químicas altamente tóxicas, explica Jorge Herkovits, investigador y profesor de Ecología y Medicina ambiental en la Universidad de Morón.
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo determinó que la diarrea, los problemas dermatológicos, la tos y la dificultad para respirar son las afecciones de salud que más se informan en El Paredón. Pero el organismo señaló que “no se encontró asociación entre los problemas de salud mencionados y los factores de exposición”.
Eva “Pamela” Duarte es representante de la Mesa de Trabajo y Cooperativa Campo Unamuno, un grupo dedicado a la mejora del barrio. Cree que se necesita investigar más.



“Los problemas de salud que cualquier persona pueda tener acá, ya sean respiratorios o de piel o alguna infección, nunca se constata de que sea por la contaminación”, dice y añade que los médicos nunca encuentran cuál es la causa porque no indagan en la contaminación.
El fin de Potenciar Trabajo cambió la vida en las calles de El Paredón, dice Duarte. “Antes veía gente barriendo, cortando pasto. Ahora ya no hay nadie en la calle”.
El Municipio de Lomas de Zamora, donde se encuentra El Paredón, reconoce que el fin de Potenciar Trabajo generó problemas. A mediados de 2024, lanzó el programa Comunidad Lomas Limpia para promover la recolección de residuos y el barrido de calles.
Pero los vecinos dicen que estas medidas no alcanzan.
“A veces vienen una vez por semana, a veces pasa más de una semana completa y no vienen”, dice Yesica Villafañe, que vive allí desde hace ocho años. “Cuando estaba la cooperativa todos los días limpiaban y se llevaban la basura”.