CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO — El Día de los Muertos se aproxima, lo que hace que Mario Arturo Aguilar Gutiérrez tenga mucho trabajo por estas épocas.
Desde hace 25 años, Aguilar, que ahora tiene 37, se dedica a diseñar y ensamblar para esta festividad portadas –ornamentos para fachadas de edificios y otras estructuras. Su trabajo le ha reportado una amplia aclamación aquí en la Ciudad de México, por el tamaño de sus instalaciones y por el uso que hace de las flores.
El Día de los Muertos tiene lugar en los dos primeros días de noviembre. La celebración, que combina tradiciones indígenas con el catolicismo, es observada en América Latina. En estas fechas, las familias se reúnen en los cementerios o en sitios privados para hacer rituales, ofrendas y plegarias, con los que buscan propiciar la visita de las almas de sus seres queridos muertos.
En el poema Náhuatl “In Xóchitl In Cuícatl”, que significa “flor y canto”, las flores decoraban las lápidas y los altares en honor a los dioses, según explica Francisco Cázares Alvarado, fundador del grupo de historiadores Asociación de Cronistas del Distrito Federal y Zonas Conurbadas en la Ciudad de México. Náhuatl es la lengua ancestral de las civilizaciones tolteca y azteca, que gobernaron el actual territorio de México entre los siglos X y XVI.
Aguilar tiene un local en el Barrio de la Asunción, en el centro de la ciudad. Aquí creció y comenzó a hacer portadas siendo aún muy joven, gracias a su abuelo, que era empleado de un mercado de flores y que realizaba estas obras. Hoy, Aguilar es ante todo reconocido por decorar en cada celebración del Día de los Muertos el Panteón Civil de Dolores desde hace 15 años. Es el cementerio más grande del país, y alberga los restos de personas ilustres de la historia de México.
La obra de Aguilar obtuvo reconocimiento a nivel nacional e internacional.
El gobierno de la ciudad le encomendó en 2010 la realización de una portada de 20 por 20 metros para decorar una avenida de la Ciudad de México durante la celebración del Día de Muertos.
En 2012, decoró la cena de gala de la Cumbre de Líderes del G20, que reúne a jefes de Estado y de gobierno de distintos países. En el corriente año, Aguilar y uno de sus empleados, Ernesto Elesban Sandoval Díaz, viajaron a Suiza para realizar un tapete de flores en la galería Kunst Halle Sankt Gallen, en homenaje al laureado arquitecto mexicano Luis Barragán. La artista que exhibió, Jill Magid, confirmó a GPJ vía email que contactó a Aguilar para hacer este trabajo luego de ver su obra en el Panteón Civil de Dolores. La exhibición tuvo lugar entre el 4 de junio y el 21 de agosto.
“Ha sido el lugar más lejano (al) que hemos llegado. Nunca me imaginé que con mi trabajo íbamos a llegar a esas partes del mundo”, afirma Aguilar.
Sandoval, de 34 años, que trabaja para Aguilar desde hace ocho, dice que lo que los distingue del resto es la combinación de colores.
“Todo lo que hacemos está bien elaborado. Siempre donde vamos, quedamos bien”, dice Sandoval.
Aguilar afirma que lo que más disfruta al término de su jornada es ayudar económicamente a sus seis empleados.
“Son como unas seis familias que dependen de mi trabajo y cuando me va bien a mí, nos va bien a todos”, dice.
Mientras trabaja en la creación de una portada para el Día de los Muertos de este año, Aguilar cuenta que ama su trabajo y que valora que sea reconocido, porque promueve la importancia de esta celebración y la tradición de las portadas en la cultura mexicana.“Lo importante de nosotros es rescatar nuestras raíces, darles identidad”, dice.
Ivonne Jeannot Laens, GPJ, adaptó este artículo de su versión en inglés.