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Ciclistas en la congestionada Ciudad de México presionan por ciclovías y medidas de seguridad

Entusiastas del ciclismo en Ciudad de México se niegan a bajarse de sus bicicletas, incluso a pesar del creciente número de ciclistas muertos. En lugar de ello, están trabajando con el gobierno de la ciudad para crear regulaciones y garantizar la seguridad de conductores y ciclistas.

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Bicyclists in Traffic-Congested Mexico City Push for Bike Lanes, Safety Measures

Mayela Sánchez, GPJ México

Leslie Pastrana, de 28 años, (izquierda) y María Luisa Burelos, de 26 años, esperan el inicio de una rodada organizada por Bicitekas, uno de los grupos de ciclistas urbanos pioneros en la Ciudad de México. Los organizadores de rodadas dicen que con estos eventos buscan enseñar a los ciclistas a preservar su seguridad en las calles, además de reunir a las personas para pasar un buen rato.

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CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO — Más de 100 ciclistas se preparan para salir al ruedo en esta ciudad conocida desde hace mucho tiempo por su congestión vehicular.

“Las personas se bajan del coche porque ya no pueden más”, dice Patricio Ruiz Abrín, refiriéndose a la negativa por parte de cada vez más personas a conducir en las calles de la ciudad.

Ruiz es miembro de la Coalición Visión Cero, un colectivo de ciclistas, peatones y otras organizaciones que luchan por la seguridad vial.

“Es muy caro pagar y mantener un coche y todavía perder horas del día”, dice.

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Gabriela Reyes Sánchez, GPJ México

Fernanda Díaz de León participa en rodadas, pero dado el número de ciclistas muertos o heridos, considera que es demasiado peligroso para su familia usar la bicicleta para desplazarse al trabajo u a otros sitios.

Las rodadas se han vuelto algo común, según dice Ruiz, quien también es fundador de Rodadas MX, la cual utiliza las redes sociales para publicitar próximas salidas, eventos y noticias de estilo de vida y seguridad. En base a esta agrupación, Ruiz tiene información de que más de 60 grupos salen en rodadas cada semana.

Pero, al haber más ciclistas en las calles de Ciudad de México, ha aumentado la cantidad de heridos e incluso de muertos por choques con vehículos.

En 2013, hubo seis muertes en Ciudad de México por accidentes vinculados al uso de bicicletas, según datos del gobierno local.

Entre enero y el 22 de noviembre de 2015, el gobierno registró 18 muertes vinculadas al uso de bicicletas.

Las organizaciones de ciclistas reportaron 22 muertes para el mismo período. Representantes de los ciclistas explicaron que el número es mayor porque, en comparación con el gobierno, ellos hacen un seguimiento más largo de los ciclistas heridos, algunos de los cuales mueren con posterioridad, como consecuencia de las lesiones sufridas.

Las personas se bajan del coche porque ya no pueden más. Es muy caro pagar y mantener un coche y todavía perder horas del día.

El número de muertes está relacionado directamente con el aumento de ciclistas. Un informe del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) indica que en 2011 la cantidad de ciclistas en Ciudad de México aumentó un 41,5 por ciento en relación al año anterior, y que el incremento fue del 34,2 por ciento entre 2011 y 2012. El instituto es una organización internacional que ayuda a las ciudades a encontrar soluciones en materia de transporte.

En tanto, los ciclistas aseguran que no van a bajarse de sus bicicletas. En lugar de ello, están promoviendo estrategias de seguridad, incluyendo nuevas regulaciones de tránsito.

El año pasado, Bicitekas -uno de los grupos ciclistas urbanos pioneros en Ciudad de México-, el ITDP México y otras ocho agrupaciones presentaron al gobierno una serie de recomendaciones para cambiar el reglamento de tránsito en la ciudad.

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Gabriela Reyes Sánchez, GPJ México

Alejandro Guadalupe Cruz-González Aguilera, de 62 años, es ciclista urbano desde hace 30 años. Cree que la bicicleta es una excelente forma para reducir la congestión vehicular en la ciudad.

Algunos de los cambios: tanto conductores de vehículos como ciclistas tienen obligaciones y responsabilidades, incluyendo el uso de luces o la indicación de cambio de carril a través de movimientos de brazos o manos, y no pueden usar teléfonos móviles mientras conducen.

Las nuevas regulaciones, publicadas por el gobierno en agosto de 2015, también garantizan derechos a los ciclistas, incluyendo la prioridad de paso y la prioridad en las intersecciones con o sin semáforo. Los conductores de vehículos tienen que dejar una zona de protección de 1,5 metros entre el coche y el ciclista que pasa.

Los ciclistas que no cumplan con las regulaciones pueden recibir amonestaciones verbales. Los conductores de vehículos motorizados que incumplan pueden enfrentar multas, la mayoría de las cuales cuestan, a valores de 2016, entre 358 pesos mexicanos (20,56 dólares) y 14.336 pesos (823 dólares), además de la posibilidad de perder puntos en sus licencias de conducir. Los conductores que acumulen 12 puntos en un año pierden sus licencias. Ciclistas y conductores pueden ser arrestados si atropellan a un peatón.

Asimismo, se está trabajando en la construcción de nuevas ciclovías, con el objetivo original de adicionar para marzo de 2016 otros 15 kilómetros a la red de 49,6 kilómetros ya existente, según explicó Tanya Müller García, secretaria del Medio Ambiente del Gobierno de la Ciudad de México.

Un funcionario de esa secretaría confirmó en entrevista telefónica el 23 de marzo que a la fecha no se habían construido todas las ciclovías, pero que se esperaba hacerlo para fines de abril.

Grupos de ciclistas urbanos, incluyendo Bicitekas, están trabajando por su parte para educar a los ciclistas sobre los protocolos de seguridad.

Los grupos de ciclistas son muy importantes en materia de educación, según explica Pablo Ramírez, de 37 años, fundador del grupo de ciclistas urbanos BiciOrientados. Tras participar en las rodadas, las personas se sienten más seguras para salir luego solas.

 

En muchas ciudades, los conductores de vehículos terminan finalmente registrando la presencia del ciclista, pero es muy pronto todavía para determinar si esto va a ocurrir en Ciudad de México y eventualmente cuándo va a pasar, según señala Clara Vadillo, especialista en proyectos de movilidad no motorizada en el ITDP.

Según Müller, el gobierno es consciente de la importancia de la bicicleta como medio de transporte y de la necesidad de generar una cultura vehicular que respete a los ciclistas.

En este sentido, el gobierno está promoviendo un programa de préstamo de bicicletas y otro llamado BiciEscuela, que ofrece talleres, capacitación sobre seguridad y derechos, además de reparación de bicicletas.

También hay una campaña para fomentar el respeto entre conductores, ciclistas y peatones. En la vía pública pueden verse varios de los anuncios que son parte de este proyecto, tal como destaca Müller.

Para Vadillo, los ciclistas tienen que seguir reclamando sus derechos hasta que su presencia quede arraigada en la cultura local.

“(Espero) Que los ciclistas no se bajen de la bici, aunque haya noticias malas“, dice Vadillo, en referencia a posibles nuevas muertes. “Porque la movilidad en bicicleta no es una (nueva) moda. Y es muy buena para la ciudad, porque es mucho más agradable tener una ciudad mucho más humana”.

 

Ivonne Jeannot Laens, GPJ, adaptó este artículo de la versión en inglés.