CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – Desde hace meses, se viene anunciando en las estaciones de metro, paradas de autobús y principales avenidas de la Ciudad de México.
“Adiós DF, bienvenida CDMX”, dicen los anuncios.
Lo último hace referencia al acrónimo con el que popularmente se conoce a la Ciudad de México.
Lo primero hace referencia al Distrito Federal, tal como se solía llamar formalmente a la ciudad. El cambio de nombre entró en efecto en enero. El Distrito Federal ya no es tal, y la Ciudad de México gozará de una flamante autonomía.
La autonomía va de la mano de la nueva constitución, que será redactada por 100 personas. De ellas, 40 serán elegidas por el presidente, el jefe de gobierno de la Ciudad de México y miembros del poder legislativo. El 5 de junio, los votantes de la ciudad elegirán a las otras 60 personas, entre quienes se postularon en forma independiente o a través de partidos políticos.
Son 21 los candidatos independientes que aspiran a hacerse de un nombre participando en la redacción de la constitución. En total, hay 561 candidatos para los 40 puestos.
Este es el caso de Fernando Hiram Zurita Jiménez, quien ha ocupado puestos en el sector público, incluyendo la posición de director general de la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar del Distrito Federal, organismo a cargo del desarrollo y la aprobación de planes jubilatorios para la policía de la Ciudad de México.
Zurita dice que quiere garantizar un mejor futuro para sus hijos y nietos. Pero asegura que su candidatura ha sufrido dificultades, porque –en su opinión- la elección no ha tenido suficiente publicidad.
“Mira, yo creo que trae cambios muy benéficos para la población, para la ciudadanía de lo que antes era el DF”, dice Zurita.
Algunos residentes de la ciudad no saben que tuvo lugar este cambio y desconocen que se realizará la elección de los constituyentes, según señala.
El movimiento de independencia de la Ciudad de México empezó a tomar fuerza a principios de la década de 1990, con la creación de la actual Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Esta asamblea recibió la facultad de aprobar y derogar leyes. En 1997, los habitantes del Distrito Federal pudieron elegir a su jefe de gobierno a través del voto.
En agosto de 2013, el jefe de gobierno propuso una reforma a la constitución mexicana, que permitiría transformar la ciudad en un estado autónomo dentro de la república, con congreso y constitución propios.
El 4 de febrero, el Instituto Nacional Electoral (INE) publicó una convocatoria para la redacción de la constitución e invitó a los ciudadanos interesados en integrar la Asamblea Constituyente que la redactaría a postularse como candidatos independientes, sin afiliación a ningún partido político.
En total, 45 personas cumplieron con los requisitos iniciales del INE y lanzaron campañas en forma independiente para conseguir las 73.792 firmas de ciudadanos necesarias, equivalentes al uno por ciento de los votantes habilitados.
Al 25 de mayo, sólo 21 de esos aspirantes a candidatos independientes habían conseguido las firmas requeridas, según el INE, lo que permitirá que sus nombres estén en las listas del 5 de junio.
Entre ellos está Lorena Osornio Elizondo.
Osornio asegura conocer las necesidades de la ciudad y señala que con su participación busca ofrecer una representación real, luchar por los ideales de la ciudadanía y buscar alternativas en beneficio de ésta.
“Estoy cansada de que toda la vida siempre nos estemos quejando y no hagamos nada. Yo estoy haciendo algo”, dice. “No soy una política del montón, soy una ciudadana del montón y estoy aquí contigo solicitando tu apoyo”.
Osornio dice que cuando juntaba firmas para participar en las elecciones, notó que mucha gente ni siquiera sabía que estaba teniendo lugar el proceso electoral. La gente preguntaba por qué la ciudad necesitaba una constitución propia, siendo que se regía por la constitución nacional.
Sergio Abraham Méndez Moissen espera que los votantes vean que los candidatos independientes, como él, son diferentes, porque se preocupan por representar a los jóvenes, a las mujeres y a los trabajadores.
“Nosotros queremos llevar una serie de propuestas para convencer a millones de personas con esta campaña de que nosotros, los anticapitalistas, sí defendemos las demandas democráticas de una democracia más generosa”, señala.
Los candidatos independientes dicen que el requisito de entregar más de 73.000 firmas es excesivamente oneroso, e incluso quizás una estrategia de los partidos políticos para disminuir la participación de los aspirantes independientes. Los miembros de partidos políticos no necesitan juntar firmas.
Javier Santiago Castillo, consejero del INE, coincide en que los candidatos independientes están en desventaja, ya que no cuentan con la estructura que tienen los partidos políticos para promover sus candidaturas. Además -señala-, el sistema electoral en México está diseñado para los partidos políticos.
“Me parece que es excesivo, pero es lo que establece la ley, y yo, como servidor público, tengo que respetar la ley”, afirma.
Los aspirantes que no lograron el registro tenían la posibilidad de impugnar la decisión del INE, solicitando una revisión del conteo de firmas para detectar un posible error humano, según explica Santiago.
Un conteo de los candidatos listados muestra que 13 personas fueron sumadas tras la fecha límite, lo que sugiere que las mismas pudieron probar que tenían el número requerido de firmas.
Pero otros no impugnaron el proceso.
La candidatura de Oliverio Orozco Tovar fue rechazada por el INE, pero este hombre de 28 años no impugnó la decisión.
En lugar de ello, Sergio Gabriel García Colorado, un profesor universitario y candidato independiente, de 62 años, invitó a Orozco a unirse a su equipo de campaña.
Orozco dice que el proyecto es más importante que la carrera política personal.
“Mi principal interés es que nunca a nadie le vuelvan a pedir 73.000 firmas para participar”, dice.
La constitución apunta a asegurar la autonomía de la Ciudad de México, y para Zurita los candidatos independientes son más adecuados para garantizar eso.
“Lo que yo si le pido a toda la gente, aunque no voten por mí, si no recuerdan mi nombre,vota por un independiente”, dice Zurita.
Ivonne Jeannot Laens, GPJ, adaptó este artículo de la versión en inglés.