Reacción de ciudadanos: El calor del verano trae cortes de luz en Buenos Aires

BUENOS AIRES, ARGENTINA – Es verano en la capital, y con el verano comienzan los cortes de luz.

Las altas temperaturas y el alto consumo de energía hicieron que Edesur -la empresa de electricidad que provee energía al sur de la Ciudad de Buenos Aires y a 12 distritos de la Provincia de Buenos Aires- registrara niveles de consumo récord para la compañía en diciembre de 2015.

Según Edesur, al menos 29.096 personas sufrieron problemas en el servicio el 25 de enero. Y 17.643 clientes de Edenor -la empresa de electricidad que provee energía al área metropolitana noroeste del gran Buenos Aires y al sector norte de la Ciudad de Buenos Aires- resultaron afectados ese día, según cifras de la compañía.

Los residentes y dueños de locales comerciales le contaron a GPJ cómo se sentían ante esta situación. A continuación, algunos extractos de esas entrevistas:

“Es la segunda vez que se nos corta la luz este mes. Tuvimos un corte la semana pasada, y ahora se cortó de nuevo. Por suerte, como nuestros hornos son a gas, podemos seguir trabajando. Pero hay algunas facturas, como las de crema pastelera, que no podemos hacer porque la crema pastelera necesita estar sí o sí en la heladera. No podemos usar el aire acondicionado ni el ventilador. Nos morimos de calor en la cocina. En mi casa, lo mismo, usamos velas y no compramos nada que vaya a la heladera, porque sabemos que se va a arruinar”. — Yanina Ponce, 28, Empleada en una panadería

“Ya es la octava vez que se nos corta la luz en lo que va del verano. Yo sin electricidad, no puedo trabajar. Todos los medicamentos se venden a través de un sistema informático. Este grupo electrógeno es el segundo que compro para la farmacia. Decidí comprarlo cuando saqué la cuenta de todo lo que perdía cada vez que se cortaba la luz. Si dejan de funcionar las heladeras, todo lo que son vacunas, insulina y productos oftalmológicos pierden la cadena de frío. Y si tengo que tirar todo eso, pierdo 30.000 pesos (2.089 dólares) en mercadería en un sólo día sin luz”. — Fernando Costa, 63, Farmacéutico (a la derecha en la foto)

“Cuando se corta la luz, lloramos. No tenemos cámara frigorífica. Las heladeras pueden mantener los helados fríos por siete horas. Después, si las rellenamos con hielo seco, pueden aguantar hasta un día. Si el corte dura dos días, al segundo perdemos el día de trabajo y todo el helado que nos quedó. Este año rezamos para que no se corte la luz. Yo trabajo con mis hijos. Soy viuda y vivimos de esto”. — Yolanda Román, 60, Dueña de una heladería artesanal

 

“El año pasado se me cortó la luz. Los primeros dos días, estuve subiendo y bajando siete pisos para salir a la calle. Después, gracias a que todos en el edificio, presentamos quejas a la empresa. Nos pusieron un generador. Pero fue para peor. Con el generador, se me quemó la computadora, la heladera y el aire acondicionado. Recién ahora, después de seis meses de reclamos, me pagaron una parte del arreglo de la computadora y la heladera. La comida, no la llegué a cocinar toda y la mayoría la tuve que tirar porque se me arruinó”. — Adela Spallia, 77, Jubilada

“Acá, lamentablemente, esto va a suceder siempre. Yo voy a cumplir 64 años, y esto viene desde hace 50 años atrás, no sólo por los cortes de luz, sino por las cosas imprescindibles -la luz, el gas-. Son cosas de las que nadie se ocupa. Si se corta acá, yo cierro el negocio y me voy a casa. Pero a mucha gente la perjudica de verdad. Se les pudre la mercadería, y nadie se las paga”. — Oscar Martinez, 63, Vendedor de flores

 

“Ayer se cortó la luz y apareció una cuadrilla para arreglar la luz. Yo los apuré, pero los pibes no tienen la culpa. Es una cuadrilla para todo el barrio, y eso no puede ser. Los pibes me dicen que no tienen mantenimiento, que a ellos los mandan a arreglar en el día, pero son pocos y sólo emparchan. Yo como un boludo pago todos los meses la factura de luz”. — Daniel Alberto Diaz, 39, Vendedor de comida

 

“Yo pago la factura de luz siempre en fecha y ellos ponen excusas que hubo una explosión y por eso no hay luz. Pero la realidad es que no hacen el mantenimiento de las central eléctrica”. — Josefa Abreum, 56, Comerciante

 

 

Ivonne Jeannot Laens adaptó este artículo de la versión en inglés.